miércoles, 5 de noviembre de 2014

Ojalá

Ojalá pudiera decir que no siento nada por ti, que no estoy enamorada.
 Ojalá pudiera decir que cada vez que me hablas, me sonries o me vacilas, no siento un cosquilleo en el estómago. Aquello a lo que llaman mariposas, que me recorren todas y cada una de las partes de mi cuerpo. Mis cinco sentidos ya no funcionan: el tacto, cada vez que uno de tus dedos hace contacto con el mío; el gusto; el olfato, incapaz de poder respirar; el oído, solo atento a lo que el me dice, sin preocuparme por nada mas de lo que pasa a mi alrededor. Y por ultimo la vista, centrada en sus ojos, capaces de adentrarme en un inexplicable laberinto de sensaciones,que mentiría si digo que no son bonitas, ya que el, y solamente el me las puede hacer sentir.
 Ojalá, ojalá no me hubiera enamorado de todas las cosas que un día pasaron. Ojalá. Pero hasta yo misma sé, que pase lo que pase, y aunque no lo vea, vivirá en mi mente un tiempo más, tiempo que parece haberse parado en aquel día de primavera. Ojalá, ojalá no fuera tan especial, coesa sonrisa torcida y esos ojos color miel, capaces de hacerme sonreír y mover mi pelo. 
 Ojalá...